Identifica los signos de una cultura tóxica y mejora la cultura de tu empresa para impulsar el éxito organizacional.
Anoche fui a tomar un café con mi amiga Maki. Me llamó la atención su cara de fastidio y preocupación. Le pregunté si estaba todo bien en su familia, pensando que era ésa la razón. “No, es un tema de mi trabajo. ¿Cómo es que siendo que trabajo en forma remota, sea un entorno tan tóxico? ¿Te imaginas si estuviéramos compartiendo una oficina? ¿No te diste cuenta que ni siquiera falto cuando me enfermo, porque tengo miedo de que finalicen mi contrato?” Llamé al camarero y le pedí el mejor pastel de chocolate. Todas las penas se pasan más rápido con chocolate, decía mi abuelita. Ya con nuestro pastel, me dispuse a escucharla. Intuía que iba a ser una noche un poco larga.
¿Qué es la cultura organizacional y por qué es importante?
La cultura empresarial no se limita a la decoración de la oficina o a las políticas de vestimenta; es el alma misma de una organización. Incluye los valores compartidos, las actitudes predominantes y los comportamientos aceptados dentro de la empresa. En resumen, es cómo se vive y se siente trabajar allí todos los días.
Una cultura empresarial positiva no sólo hace que los empleados se sientan bienvenidos y valorados; también está estrechamente ligada al éxito organizacional. Según Gallup, las empresas con una cultura fuerte pueden experimentar un aumento del 85% en las ganancias netas a lo largo de cinco años. Esto se debe a que una cultura positiva fomenta la colaboración, impulsa la innovación y mantiene a los empleados comprometidos y productivos.
¿Cómo saber si tu empresa tiene una cultura tóxica?
Identificar una cultura empresarial tóxica puede no ser tan obvio como parece. Aquí tienes algunas señales a las que debes prestar atención:
Chismes y rumores persistentes: aunque un poco de chisme puede ser inofensivo, un exceso de rumores puede crear un ambiente de trabajo tenso y lleno de desconfianza. Los entornos saludables fomentan la transparencia y la comunicación abierta.
Agotamiento de tus colaboradores: si muchos miembros de tu equipo se sienten constantemente agotados física o emocionalmente, podría ser un indicio de una carga de trabajo excesiva, problemas de gestión o falta de apoyo organizacional.
Desbalance entre trabajo y vida personal: en un entorno laboral poco saludable, los colaboradores pueden sentirse presionados para estar disponibles fuera del horario laboral, responder correos electrónicos tarde en la noche o trabajar durante sus días libres.
Falta de equidad: las políticas de equidad son fundamentales para crear un ambiente de trabajo justo e imparcial. Si tu empresa carece de políticas claras o no las implementa activamente, podría estar contribuyendo a una cultura divisiva, creando sentimientos de favoritismo para algunos y frustración para otros.
Alta rotación de personal: un alto índice de rotación de empleados puede ser una señal de problemas subyacentes en la cultura empresarial, como falta de desarrollo profesional, mal manejo de conflictos o falta de reconocimiento.
Silos organizacionales: cuando los diferentes departamentos no colaboran ni comparten información de manera efectiva, se forman burbujas o silos que obstaculizan la eficiencia y la innovación. Una cultura saludable promueve la colaboración interdepartamental y la comunicación fluida.
Baja utilización de PTO o días de enfermedad: la cultura que desalienta a los colaboradores tomar tiempo libre puede indicar una falta de confianza en la administración o una preocupación por las repercusiones negativas.
Escucha pero no acciona: si la empresa solicita constantemente feedback pero no implementa cambios basados en esas sugerencias, los colaboradores pueden sentirse ignorados y desmotivados.
5 consejos para mejorar la cultura empresarial
Si te preocupa que tu compañía pueda estar mostrando signos de una cultura empresarial tóxica y quieres mejorar esos signos, te dejo los siguientes tips:
- Promueve una comunicación abierta: fomenta un ambiente donde tus colaboradores se sientan cómodos compartiendo sus opiniones y preocupaciones sin temor a represalias.
- Implementa políticas claras y accionables: asegúrate de que las políticas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) no sean sólo palabras en un papel, sino que se traduzcan en acciones concretas y visibles.
- Establece límites saludables entre trabajo y vida personal: anima a tus colaboradores a desconectar fuera del horario laboral y respeta su tiempo personal.
- Incentiva la colaboración y la transparencia: rompe los silos organizacionales facilitando la interacción entre diferentes equipos y departamentos.
- Reconoce y celebra los logros: alienta una cultura de aprecio y reconocimiento para motivar a tus colaboradores y fortalecer el sentido de pertenencia.
Tu empresa no sólo debe ser un lugar donde ejerces tus funciones; debe ser un lugar donde tus colaboradores se sientan valorados, respetados y motivados a dar lo mejor de sí. Mejorar la cultura empresarial tiene un impacto directo en la productividad y el éxito a largo plazo de la empresa.
Si estás listo para tomar medidas concretas para mejorar la cultura de tu empresa, empieza hoy mismo. Comparte este artículo con tus colegas y líderes para iniciar una conversación sobre cómo pueden trabajar juntos para crear un ambiente de trabajo más positivo y saludable. ¡Haz de tu empresa un lugar donde todos quieran estar!